Calpe es una ciudad con una larga historia y profundas tradiciones y también uno de los destinos turísticos más importantes de la Costa Blanca.
El puerto deportivo, el paseo marítimo y los once kilómetros de costa, marcados por acantilados, playas y calas, son algunos de sus atractivos. Pero el mayor atractivo es el Peñón de Ifach, una inmensa masa caliza de 332 metros de altura que se adentra en el mar y desde la que se fundó esta ciudad. El territorio ha sido declarado Parque Natural y ofrece las mejores vistas de Calpe y su costa desde lo alto. El actual centro de Calpe se desarrolló en torno a la roca, como lo demuestran los numerosos restos encontrados en la zona, entre ellos los Baños de la Reina, una antigua fábrica de sal de época romana.
El clima templado, junto con las características orográficas de la zona, hacen de este municipio un lugar ideal para todo tipo de visitantes: desde amantes del sol hasta amantes de los deportes (acuáticos).
La gastronomía tradicional de Calpe se basa principalmente en el arroz y el pescado. Además del famoso Arròs del Senyoret, también podrás degustar otros arroces con judías y nabos, acompañados de acelgas o al horno. También son típicos otros platos como el caldereta de pulpo y la Llauna de Calpe.
Como es habitual en el resto de localidades alicantinas, Calpe tiene un calendario repleto de festividades. Desde el Carnaval, pasando por las Fallas de San José (19 de marzo) y las Hogueras de San Juan (24 de junio) hasta las Fiestas de Moros y Cristianos (octubre). Las fiestas patronales, en honor a la Virgen de las Nieves, se celebran el 5 de agosto.
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